sábado, 2 de mayo de 2009

Cuarta

El espectáculo dura una hora y media. Brillantina espera a Peter en el camarín. Para conversar sobre el próximo show. Peter se sienta y escucha sólo murmullos desde la boca. Su amigo sólo murmulla. Él sabe sobre el próximo show. Lo ignora. No escucha. Espera nervioso su partida. Quedarse sólo. Ver que Mi Gurú se acerca. Silenciosa y escapista. Verla desde cerca. Con rasgos de todo el mundo. Con aromas a otros lugares. Besada por todas las ciudades existentes. Con los ojos proyectando películas prohibidas en el imperio. Paisajes abrumadoramente nuevos para Peter. Espera que todo se contenga en ella. y verlo desde cerca. Casi tocarlo. Olerlo. Sentir e interactuar. Deshacer el compromiso con su amigo. Sin que este sospeche. Traicionar con todas sus ganas. Sin que nadie se de cuenta. Está ansioso. Su pierna se tambalea en movimientos cortos. Sus dientes se manchan a cada cigarro. Brillantina murmulla. Murmulla. El próximo show. De pronto se para y modula palabras de despedida. Peter asiente con la cabeza. Suspira. Ahora espera. Tranquilo. Sirve el agua tónica. Vuelve a suspirar. Y se lanza sobre el sillón. Gritando silencioso.
Mi gurú corre por el pasillo lleno de gente. Nadie la nota. Aún todos vibran exaltados. Y Brillantina los manda. Hace los planes. Para la actuación siguiente. De pronto la actriz se encuentra frente al camarín. Respira nerviosa. Ruega por que Brillantina no se entere jamás de su visita a Peter. Toma la manilla de la puerta. La gira. La puerta se abre. Y aparecen los ojos de Peter. Bien abiertos e inocentes. Como rindiéndose. Reverenciando a su divinidad. Peter se levanta del sillón. Se acerca a ella. Huele los aromas multiples. Cierra sus ojos y permanece allí. Casi abrazándola. Por unos segundos. Ella permanece quieta. Inmóvil. Peter vuelve a mirarla. Le ofrece el vaso de tónica. Ella prende su cigarro. Se sientan sobre el sofá. Y Peter la interroga. Quiere saber. Saber si vale la pena. Traicionar. Dejar de ser super-estrella. Dejar de ofrecer shows alucinantes y adictivos. Dejar de ser la droga de la ciudad. Venderse. Ser de todos. Convertirse en prostituta. Acostarse con cada lugar que visita. Dejar la cama de Brillantina. Dejar el glitter y la tónica. Mi gurú lo observa engatusada. Como hipnotizada con el cadencioso hablar. De Peter. Espera a que él termine su vaso. Y le responde. Si eres capaz de desfanatizarte de ti. Dice. Mi gurú termina su vaso. Se levanta del sillón. Ellos prometen escribirse. Ella besa la mejilla de Peter. Se queda ahí unos segundos. Lo mira y le sonríe. Peter la contempla. Mira su caminar a través del pasillo. Cuando da la vuelta. En una esquina. Peter cierra la puerta. Y comienza a pasearse desesperado por la habitación. Se muerde las uñas. De pronto se detiene. Se sienta frente a un espejo. Y comienza a quitarse el maquillaje. Y todo el brillo de la ropa. La gente afuera comienza a dejar el estadio. Y Brillantina maneja hasta su casa. El brillo se desprende a pedazos. El maquillaje cae deshecho. Y la gente empieza a olvidarse del ídolo

1 comentario:

  1. Notable ese final.
    Es una historia que está escrita a través de los sentidos. Seduce. Intriga. Se siente. Atrapa.
    Escribes muy bien!
    Cariños
    Macku.

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